Hace ya años coji un día en un cine la revista "Estrenos", llamada ahora "Cinerama", ahí me encontré con un cartel curioso llamado "Trabajo basura", un cartel que me encanto donde salia un hombre lleno de Post-its de arriba a abajo, lo recorte y lo pegue en un corcho que tenia en mi habitación y ahí estuvo, el hombre de los Post-its durante una década mirándome todos los días.Nunca llegue a ver la película, pero el tiempo paso, Internet y el eMule aparecieron por el mundo y me baje el film, iba postponiendo el verla una y otra vez, hasta que por fin lo he hecho.
Sabia que el film era sobre unos trabajadores de oficina amargados con su profesión, lo que no esperaba es que además fueran programadores, por lo que creo que me ha venido bien esperar hasta 2008 para entender la frustración de los personajes.
El protagonista es un tío harto de su trabajo, de estar todos los días en un cubículo, de que le hagan trabajar los sábados y no pueda escaquearse, que nadie le motive, que no tenga incentivos por su trabajo y que cuando hace algo mal, tenga ocho jefes que tengan que recliminarselo.
Es una de estas personas capaces de observar la estupidez en el mundo, de meterse siempre en el carril donde hay atasco, de no entender el porque hay que llevar chapas para trabajar en la cafetería de al lado de su oficina o de estar harto de que la gente le este recordando chorradas como la necesidad de poner nuevas portadas en los informes.
En medio de todo eso, su novia le lleva a un hipnoterapeuta, que le hace entrar en un estado de relajación en el que se queda permanentemente porque al doctor le da un infarto durante el proceso. Entonces, empieza a dejar de ir al trabajo, de hacer lo que le de la gana, de ser sincero con la gente, de hacer todo lo que siempre ha querido hacer.
Contrariamente a todo lo que pudiera pasar, el mundo se vuelve más absurdo y gracias a ello, consigue subir de puesto en la empresa, mandar a paseo a su novia que sabe que le lleva engañando meses, coger la maldita impresora de la oficina que siempre se atasca y llevársela a un descampado para destrozarla con un bate de béisbol, e incluso atreverse a pedirle salir a la camarera de la cafetería.
Esto es Trabajo Basura, la muestra de lo que la rutina, el estress y la apatía pueden causar en un individuo, además de una exageración del mundo en el que vivimos. No es una gran película, pero si una cinta que gustara a todos los Seinfeldianos y que nos ayuda a comprender el porque no comprendemos este mundo.
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