lunes, 19 de abril de 2010

Una vida que nunca pasará

La historia de un viaje que nunca ocurrirá...

A veces ocurre. Conoces a alguien que cambia por completo tu vida y tras despedir a esa persona te quedas con una sensación de vida incompleta, de que de alguna forma, eso continua en otra realidad o en una vida que no vas a vivir.

Tuve esta experiencia ya una vez, hace casi dos años y ahora la volvía a tener. Esta sensación que hace tomar decisiones estúpidas para resolver este capitulo inconcluso y saber si el libro se ha acabado o si hay más capítulos detrás. La última vez cogí dos aviones para ir a la isla de al lado, esta vez, me iba a adentrar hasta el corazón de Europa en un viaje a Bratislava, la capital de Eslovaquia.

Sin embargo, el universo es irónico y siempre se guarda un as en la manga para cambiar el destino de la gente. Este as ha sido el volcan Eyjafjallajkull, de nombre impronunciable y que ha cerrado el espacio aereo europeo en una situación inimaginable y que nunca podría haber esperado vivir.

Ahora el telediario se llena de noticias de cumbres que no pueden celebrarse, de funerales con ausencias y de reuniones sin personal. Pero este incidente ha afectado de una forma u otra a cada una de las millones personas que en estos días no pueden coger su vuelo. Bodas que se cancelan, amores que no llegan a encontrarse, gente que no puede acudir a un juicio, familias que pierden la oportunidad de volverse a ver, padres que iban a conocer por primera vez a su hijo... y en definitiva muchas más.

Yo he sido uno de los afectados por este fenómeno al que ya podemos catalogar como catástrofe. Mi vida ha perdido una posibilidad que nunca ya viviré. Por suerte, creo que todo ocurre por algo y tal vez, este problema haya aparecido para cambiar la vida a todas esas personas, incluida la mia.

Este es el inico de mi vida sin Eslovaquia...

domingo, 11 de abril de 2010

From Hero to Zero

Ayer tuve la oportunidad de acabar con el último episodio de la temporada de Heroes. ¿Último de la temporada o último de la serie?

Heroes nació como una serie que prometía mucho y que iba a convertirse en un clásico instantaneo, sin embargo, el globo de expectativas se deshincho rápidamente. ¿Qué paso?

La verdad es que no lo entiendo... es una serie que tiene una realización buenisima. La calidad visual de ésta es insuperable unido a unos efectos especiales de primera fila. Y no sólo eso, tiene grandes personajes, entre ellos destacaría especialmente cuatro: Peter Petrelli, Claire Bennet, Hiro Nakamura y sobretodo, muy por encima de todos, el villano de la serie, Sylar.

Sylar es sin duda uno de los mejores villanos que ha creado nunca la televisión y sobretodo porque nos ha hecho descubrir un gran actor que ya esta dando mucho de que hablar y seguirá haciendolo... Zachary Quinto.

Las tramas de heroes son geniales, el "Save the cheerleader. Save the world", la persecución de la gente con habilidades, la idea de un tio que le roba los poderes a los demás abriéndoles el cerebro, los viajes en el tiempo que cambian todo una y otra vez. Y la genial trama de la muerte de Nathan Petrelli con la conversión de Sylar en dicho personaje, un giro argumental muy original.

Todas estas tramas que tiene esta serie la hacen firme candidata para ser la serie de series de ciencia ficción. Cualquier aficionado a este género quedaría enganchado con solamente leer la contraportada del dvd. Sin embargo, ¿Qué ocurre? ¿Qué falla? ¿Por qué cuando ves la serie... mola más el resultado final que el episodio en si? Es una sensación rara.

Ahora la serie se enfrenta a su posible cancelación (otra vez diría yo) y el problema de si cierra ahora, a parte de quedar evidentemente inconclusa, será que Heroes se despedirá como la serie que tenía mucho que aprender pero que nunca aprendió de sus errores. Siempre será mucho potencial y poco recuerdo.

sábado, 3 de abril de 2010

¿Cuándo fue la última vez que fuiste al cine?

Hace un par de años escuchaba muchas veces esta frase.

Soy cinéfilo, cinefago o consumidor del séptimo arte, como queráis denominarlo. Desde muy pequeño mi vida ha estado vinculada al cine y he tenido la oportunidad de incluso saborear lo que es trabajar en este mundo. Es por ello que era un espectador habitual de cualquier sala comercial. Recuerdo en tiempos de anotarme cuantas películas veía al año y llegar a contar cuantas veces iba al cine en un año, podían ser perfectamente unas cincuenta. Es decir, prácticamente una vez por semana.

Todas las semanas era habitual que fuera a ver el estreno importante e incluso acababa creando terminología propia del visionado de películas. Por ejemplo "doblete" era cuando hacías una sesión doble en el cine, dos películas en el mismo día.

Hablando de cine con amigos, muchas veces salía la frase "¿Cuándo es la última vez que fuiste al cine?" y lo obvió parecía escuchar algo así como "Hace cinco días", "La semana pasada" o "Hace dos semanas", no se, algo muy cercano. Sin embargo, a veces en estas conversaciones entraba alguna persona cuya vida no había estado tan vinculada al cine como la mía y escuchaba "Mmm... no recuerdo, pero hace mucho". Simplemente, me sorprendía.

El otro día, me vino la pregunta a mi mismo. ¿Cuándo fue la última vez que fui al cine? Y la respuesta fue en Diciembre, para ver Avatar. Eso quiere decir que llevo 4 meses sin ir al cine. ¡Wow! Nunca podría haber esperado esta respuesta de mi. Y la pregunta es ¿A qué se debe?

La verdad es que se me ocurren muchas razones. La primera y más evidente es la perdida de ese espiritú consumista que tenía hasta que tuve que aprender a vivir sin ninguna posesión material y comprobar que no necesitaba gastar tanto para disfrutar del día a día..

Por otra parte, una falta de tiempo, en estos meses, he estado por Rusia, en Valencia. He estado disfrutando el máximo tiempo posible con amigos a los que tenía que decir "adiós" y he tenido que trabajar mucho, tanto en mi asociación como para desarrollar mi proyecto fin de carrera.

Tampoco han ayudado mucho los títulos, no se me ocurren muchas películas que hayan destacado en este tiempo. Me hubiera gustado ver "Celda 211", "Pájaros de papel" o "Los hombres que miraban fijamente a las cabras". Pero tampoco son títulos que me llamen excesivamente la atención y cuando veo que aparecen películas como "2012" o "Furia de Titanes" se me quitan un poco las ganas de salir de casa.

Pero aún puedo añadir una última razón y más importante. ¿Qué demonios esta pasando en las salas de cine últimamente? Se están rayando mucho con eso de Analógico, Digital y 3D. Poniendo un precio a cada una. ¿Por qué tengo que pagar más por ver una película en Digital que en Analógico? Entiendo el caso del 3D porque vale, hay un mantenimiento que son las gafas. Pero de cara a las salas de cine, la diferencia entre Analógico y Digital es simplemente darle al "Play" en distintas máquinas. Es más, si tuviera que haber una diferencia de precios, Digital debería de ser más barato, ya que el celuloide es más caro y de hecho, esa es la gracia del digital: "mejor precio y calidad" (cómo el LIDL).

Y eso del 3D... a ver, la tecnología 3D no esta todavía madura y viendo el tiempo que lleva intentando madurar, no se si algún día lo conseguirá. Esta bien que se diseñen películas especialmente para este formato, véase Avatar. Pero que pasa con Bolt, Monstruos contra alienigenas, Furia de titanes, Lluvia de Albondigas, Toy Story 3 o Como entrenar a un dragón... todo titulo de acción o de animación 3D parece que tiene que ir directamente a este formato.

Todos hemos sufrido dolores de cabeza, momentos de borrosidad, cansancio en la vista o distintos problemas de visión al entrar a estas películas... ¿En serio es bueno que estemos sometidos a tanto producto en 3D viendo que estos efectos aún están presentes?

En fin... como digo, mi vida esta muy vinculada al cine, siempre ha transcurrido a 24 fps y sería imposible escribir una biografía de mi sin mencionar el séptimo arte. El cine tiene una magia que siempre me ha encantado y me ha hecho ser hoy en día como soy. Por ello quiero volver a ir al cine algún día de estos, pero parece que por unas cosas u otras de las citadas anteriormente, la oportunidad no llega.

Pero bueno, tal vez sea porque ahora no sea el turno de vivir las películas de otros, sino algo más importante, la mía propia.