domingo, 16 de diciembre de 2007

De vuelta a Black Mesa

Segunda vez que me paso el Half-Life 2, había que bautizar mi tarjeta gráfica.

Llevaba tiempo sin instalarme un videojuego en el ordenador, mis tiempos de ludopatia informática estaban ultimamente en estado de pausa, solo jugaba alguna vez con la Play2 y la PSP, aunque no creáis que mucho, lo justo para que cada vez que cojo la PSP se me haya muerto la batería por falta de uso.

Pero hace poco me había comprado un nuevo ordenador, lo q significaba nueva tarjeta gráfica y había que explotarla un poco. Tal vez no sea el juego que mejor la explote, pero me encanta el Half Life, es mi videojuego favorito y cuando me lo pase la anterior vez lo tuve que hacer en unas condiciones un poco malas, mi ordenador se quedaba escaso. Ahora era tiempo de una segunda oportunidad.

He de decir que a pesar de que hayan pasado unos años, Half Life, tanto el uno como el dos en este caso, son unos juegos bestiales que nunca pasaran de moda. La razón es que es un juego demasiado cinematográfico, pareces más el personaje de una película que el de un videojuego con ese mundillo lleno de explosiones donde justo derriban una chimenea que cae sobre el rio en el momento en el que estas pasando, o donde estas en las calles de Ravenholm y de repente ves al fondo una criatura aullando delante de la luna.

Desde luego, no se como todavía no han hecho película de este juego, porque tiene un excelente guión y es muy fácil de adaptar, basta seguir fielmente el juego y obtendrías un perfecto blockbuster de verano.

Además me quería volver a pasar este juego para rememorar la historia y aprovechar para empezar a jugar a las expansiones: Episode One, Episode Two y Episode Three. De la primera parte me pase todas sus expansiones, tanto el Opposing Force, como el Blue Shift, inclusive una que no recuerdo como se llama que era un modo cooperativo que solo salia en la versión de PlayStation.

La gracia de estas expansiones erradicaba en que eras personajes secundarios de la trama, así por ejemplo era muy divertido ver como al inicio del Half Life, desde el tren Gordon Freeman contemplaba un poli pulsando unos botones en una puerta. Jugando a Blue Shift, llegabas hasta esa puerta y al ir a pulsar los botones descubrías que Freeman pasaba por detrás con el tren.

Aunque si esto era gracioso, lo mejor era cuando con Freeman escapabas al planeta de los bichos mientras un militar te disparaba tras aparecer por una puerta. Jugando al Opposing como militar, al abrir una puerta encontrabas a Freeman corriendo hacia el portal y evidentemente te ponías a dispararle. Que grandes a los que se les ocurrió esta idea, no se que tal serán las expansiones de la segunda entrega, pero me parece que son todas con Freeman, una pena porque entonces esto se perderá.

Volver al Half-Life 2 ha sido una gran idea, para refrescar la historia de cara a las expansiones, estrenar la tarjeta gráfica y liberar el estress que produce programar en Java. Os recomiendo pasaros estos juegos de vez en cuando, porque son un clásico desde el dia que salieron al mercado.

Venga, chavaleria... ¡Nos vamos a Ravenholm!

2 comentarios:

Brocan dijo...

Half-life 1 es sublime, y half-life 2 mas.

Pese a que Opposing Force y blueshift me parecieran bastante buenos (el primero bastante mas que el segundo), debido en gran parte al contar paralelamente la historia y entrelazarlas. He de decir que pese a que el EP1 y el EP2 sean solo con Freeman, son la poya.
El 2 mas que el uno, mas que nada porque es mas largo xD, ambos siguen la historia, y te dejan totalmente con el "JODER, AHORA SE ACABA!?!?!?!" en la mente.

Ademas debes jugar al Portal (viene con el EP2 como juego aparte) ya que las historias estan entrelazadas, ya lo veras :D

En definitiva, esperando al Episodio 3, porque HL2 y sus expansiones son casi los unicos juegos que me ha enganchado en el ultimo año.

De regalo, HL y HL2 en 60 segundos xD:

http://www.youtube.com/watch?v=slRsexrhbG8

Alberto dijo...

Tengo ganas de jugar al Ep1 y 2, ya te contare cuando me los pase.

En cuanto a lo de los 60 segundos. Tremendo! Aunque demuestra la de tiempo libre que tiene la gente.