Prometí este artículo hace tiempo y allá voy.
En el mundo hay cosas adorables, véase el gato con botas de Shrek, Gizmo o el cubo de compañía, en especial este último. Sin embargo, también hay cosas odiosas, los gatos de Rapidshare, Roland McDonald y sobretodo esto:
Si, chavales. Ya sabéis de que os hablo porque los habréis experimentado en vuestras carnes. Esos jueguecitos flash que hay como publicidad por muchas webs y que consiste en comer 20 plátanos más rápido que otro mono. Beber cerveza más rápido que Santa Claus o hacer 25 flexiones antes que el otro.
Todos sabemos al encontrarnos estos jueguecitos el resultado del mismo, sabemos que están amañados para que sea muy fácil ganar. Sabemos que al final, nos llevaran a una web para recibir un politono o alguna chorrada de estas, pero tanto tú como yo acabaremos jugando, porque tenemos que demostrar a nuestro propio ego, que mi mono se puede comer veinte platanos en menos tiempo que el tuyo.
A veces también juegan estos juegos con la psicología del momento. Por ejemplo, quién no ha querido hacer esto cuando llega Navidades:
Posiblemente lanzar bolas de nieve contra un elfo sea el segundo sueño más común entre mucha gente. El primero por supuesto, es pegarle una paliza a un tío vestido de Pikachu. Por eso iba yo tanto al Salón del comic hace unos años.
De todas formas, he de decir, que el último juego que he probado de estos me ha defraudado mucho. Cuando ganas, te sale el texto en medio y no llegas a levantar la falda. ¡Que engaño!
¡Os odio jueguecitos Flash!
Menos mal que tengo a mi cubo de compañia conmigo :-D.
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