A raíz de una conversación he de volver a un tema que salió al inicio de este blog: el de lo mucho que escribo.
El otro día tuve una conversación donde se me dijo que escribía demasiado, que era difícil seguir mi blog porque si te estabas un fin de semana sin entrar, cuando lo veías estaba lleno de mogollón de entradas. Otra persona en esta conversación aporto "Llevas tres veces menos tiempo que yo con blog, y ya has escrito tres veces más". Jejeje.
La verdad es que si, soy consciente de ello. Escribo mucho, y muchas veces freno mi mano para que podais llevar un ritmo de lectura, hoy podria perfectamente escribir cinco articulos porque tengo muchas cosas que decir. Además irónicamente para hacer una reflexión sobre lo mucho que escribo, he tenido que escribir una entrada más en mi blog, así que puede ser que esto empiece a resultar crónico.
Pobre de esa persona que una vez me dijo "Escribir ayuda" porque eso abrió la caja de Pandora, y desde entonces no paro de escribir, que si este blog, que si historias que escribo, que si guiones, que si anotaciones, no paro, siento la necesidad continua de escribir y de dejarlo todo para ello. Como si las palabras fluyeran a través de mis dedos obligando a que coja el teclado y no pare de pulsar teclas.
No soy la misma persona que hace un año y le he cogido un vicio a la escritura que ahora mismo, no se cuando dejare. Además soy consciente de que esto esta siendo contagioso, se de personas que directa o indirectamente han empezado a escribir también, que lo que aquí escribo o lo que digo les anima a ello. Supongo que debería sentirme orgulloso de ello ¿no? Pues la verdad es que no, no lo hago.
Esto de escribir lo cierto es que me recuerda a etapas pasadas de mi vida, cuando en una tarde de estudio de repente empanado hacia un pequeño dibujo en la esquina del papel, entonces empezaba a ver el potencial de esos trazos y hacer más y más. Finalmente creaba un personaje y a los secundarios que podían estar con él, así poco a poco iba tirando del hilo hasta crear un universo donde encajaran y acabar pensando en que historias les podían pasar. A lo que me daba cuenta había pasado toda la tarde, no había estudiado nada y tenia una mesa llena de folios con bocetos, tiras de comic y guiones a medio escribir :-).
Supongo que mi etapa del lápiz y el papel acabo, y ahora es la del blog y el teclado.
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