domingo, 25 de noviembre de 2007

Casualidad vs. Causalidad

¿Casualidad o Causalidad? ¿En que crees?
¿Por qué eres como eres? ¿Por qué estas leyendo este articulo? ¿Por qué vives en esta ciudad? ¿Por qué te pasa lo que te pasa? He aquí donde se originan dos vertientes de pensamiento.

Una es la de la Causalidad, todo lo que eres es una serie de causas que han ido sucediendo a lo largo de tu vida y que te han hecho llegar hasta este punto. Lo que hagas ahora sera lo que haga que tu vida mañana sea una causa del día de hoy. Es una forma de ver el mundo con los pies bien puestos en el suelo, propia de personas con un gran realismo asentado y habitualmente carentes de fe (ojo! no hablo de fe religiosa). Según la causalidad, todo se rige por la causa-efecto, por tanto eres dueño de tu vida.

Ahora bien, cambiando solo el orden de dos letras nos encontramos ante otra palabra muy distinta: Casualidad. Según esto, tu vida puede ser totalmente distinta si sales de casa un segundo antes o después, si decides ir al cine o al teatro, si un día coges el 20 o el 23 ¿Y por qué? Porque el universo se rige por casualidades, y por tanto puedes encontrarte con una que cambie tu vida en cualquier momento. Es una forma de ver el mundo más propia de los soñadores, de gente que tiene fe. Y contrariamente a la Causalidad, aquí no eres dueño de tu vida, sino que tu vida va a ir chocando con una serie de casualidades sin que tu puedas controlarlo.

Da miedo pensar que esto es así, pero ultimamente me ha obsesionado mucho el tema de la Casualidad, he visto películas propias de este tema como Amelie, Antes del Amanecer, Serendipity o Los Amantes del Circulo Polar, y he notado como mi visión no es única y como muchas de las cosas que me pasan, que me han pasado y que me pasaran no puedo ignorarlas, son casualidades que ocurren por algo, para algo.

Tal vez debería hacer como reza mi nick de messenger estos días: "Voy a quedarme aquí todo el tiempo que haga falta. Estoy esperando la casualidad de mi vida, la más grande". Es decir, ¿Deberia sentarme y esperar?

Y sobretodo, pienses como pienses, hazte un favor y no ignores nunca las casualidades.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Amen.. tio ;)
Rubén

Anónimo dijo...

gracias a Dios por intiresny

Omayra Ortega dijo...

Si las casualidades ocurren por algo y para algo... ¿cómo entonces pueden ser casualidad cuando la causalidad viene de un orden y propósito y la casualidad no, pues esta es un desorden de espontaneidades fuera de una razón y propósito. Lo causal está regido por un plan superior, por un primer orden sin principio de la cual todo efecto procede, efecto que no necesariamente no tiene que proceder, ya que de este no depende la causa. Esa causa es Dios.