Yo el otro día vi una clara oportunidad de organizar una fiesta curiosa, el hermano de una amiga venía a visitar la ciudad en una fecha muy cercana a su cumpleaños, y se podía montar una fiesta clásica de cumpleaños, como las que hacíamos cuando eramos niños, con bocadillos de nocilla, de york y queso, con fantas y coca colas. Y además, todo ello pintando globos. Aunque su hermana inicialmente no quería que nos encargáramos el resto de trabajar, yo me empeñe en organizarla porque sería algo diferente y muy divertido.
Me gusto mucho este día, en especial por poder hablar con gente de rangos de edad muy diferentes a los que llevo hablando ultimamente, me refiero a los padres y al niño. Parece que últimamente vivo en esa burbuja donde todo el mundo que existe es joven. Se me hizo extraño algo tan simple como volver a hablar con un niño o con alguien mucho más mayor que yo.
PD: Conseguimos hacer llorar al niño. Así que la fiesta fue un éxito ;-)
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