domingo, 6 de enero de 2008

Hoy matamos a la Navidad

Se acabo, un año más. Realizamos un homicidio, el de la Navidad.

Hoy es día de Reyes, último día de las Navidades. Una pequeña agonía prologanda por unos pocos días más mientras en otros países el crimen se produjo pasado el año nuevo. Tenemos estos pocos días más gracias a los Reyes Magos, que hacen que acabemos cinco días más tarde que en lo países creyentes en el hombre rojo que vive en Laponia.

Es curioso, muy curioso, ver como la humanidad entera es capaz de crear una mentira tan grande, solo para mantener la ilusión de los niños, lo que me demuestra que aunque a veces haya que rebuscarla, queda humanidad en los corazones de la gente. Todos nos ponemos de acuerdo, solo para ver esas sonrisas de unos niños que se levantan el día 6 a primera hora de la mañana y corren hacia el salón a buscar lo que más desean.

¿Por qué lo hacemos? ¿Necesitamos ver esa sonrisa, o es que realmente añoramos ser esos niños? Yo creo que un poco de ambas. Y la mentira así dura un año más, esperando a que el tiempo pase y convierta a las victimas en complices.

Somos incapaces de unirnos para salvar el planeta, de dejar de pelearnos, de meternos en estupidas guerras. Somos inútiles si intentamos preservar una especie, reducir las emisiones de CO2 o mantener el ecosistema, pero una sonrisa de un niño hace que se detenga el mundo y nos unamos todos, aunque solo sea por un día.

Y con el fin de la Navidad, vuelve lo de siempre. Mucha gente redimida estos días volverán a ser unos capullos y el mundo seguirá igual de mal. Se acabo el simulacro de sonrisas y felicidad.

Sea como sea, esta bien que la Navidad sirva a mucha gente para preocuparse un poco más por los demás. Hay que intentarlo siempre, pero tal vez más en estos días por eso de que "es Navidad".

Yo por mi parte, he fracasado, he querido utilizar las Navidades para recuperar vínculos rotos, y no he podido repararlos o se han desquebrajado aun más. Una pena... a veces noto como que a nadie le importa nadie, y que mi consciencia de ello es lo que me hace sentirme solo.

Adiós, mi querida Navidad.

1 comentario:

shinobiHitokiri dijo...

No lo necesitamos pero, al igual que las "estúpidas guerras", mantener las emisiones de CO2, vender la piel de una especie en peligro de extinción, quemar bosques o talarlos para conseguir ese suelo de cara a agricultura o construcción, da dinero.