Tras 99 días, vuelvo a estar en Zaragoza. Palabras como Independencia, Paraninfo, Pilar o Grancasa vuelven a tener sentido. Finbarre, St. Patrick o Mahon Point quedaran albergadas en un lugar recóndito de mi mente hasta volver a ser usadas en unas tres semanas.
He vuelto a casa por Navidad. ¿A casa? No del todo, se supone que un lugar es tu casa, si tienes ahí tus raíces, tu domicilio familiar, tu vida, sin embargo yo no siento Zaragoza como mi casa, y eso es lo que me permitío irme sin ningún problema. La sensación de comenzar un viaje en la búsqueda de mi hogar.
"No se porque, pero mi vida siempre ha sido un caos, siempre ha sido complicada, destartalada, desordenada, caótica... los demás sin embargo parecen llevar una vida más sencilla, más coherente, más lógica".
Esta frase no es mía, es de "L'aubergue espagnol", (hablare de ello en unos días), pero sin duda podría haber sido puesta perfectamente en mis labios, por ser la razón de mi erasmus.
He vuelto a "casa", con muchas ganas, viendo como mi viaje había servido para empezar a ordenar un poco todo como lo que había quedado aquí. Sin embargo, cada vez se ha ido complicando más todo y ahora todo esta peor que antes, sólo algunas cosas han cambiado para mejor y para mi son insignificantes comparado con lo que ha ido para mal.
Así que por favor, por lo que más queráis, NUNCA pero nunca, acabéis una relación antes de Navidad, porque en Navidad todo duele más que nunca...
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