miércoles, 17 de diciembre de 2008

99 días después

99 días después, Alberto vuelve a España...

Han pasado 99 días desde que llegue aquí, una curiosa cifra que no había calculado previamente a drede y que he descubierto cuando iba a escribir este artículo. Para mí, ha sido mi periodo más largo de permanencia en el extranjero, y posiblemente lo sea por un buen tiempo, ya que aunque el segundo semestre será más largo, pasaré entorno a un mes en España (en Abril).

Aquí se acaba el erasmus para muchos, y eso es lo peor de todo, aunque parezcan muchos días, el tiempo es demasiado corto y te pasas demasiado tiempo buscando quienes serán tus amigos, quienes serán tu grupo, con quienes te lo pasas mejor, a quién quieres conocer más, esas cosas, y eso no se resuelve en un día, lo haces en los tres meses que estas aquí.

Cuando llegue a la bienvenida erasmus de Cork, no se si esto lo comente en otro artículo... nos pusieron un curioso gráfico diciendonos lo que sería nuestra vida estos meses. Básicamente era una especie de "curva de la felicidad", esta empezaba abajo (cuando no conoces a nadie) e iba subiendo hasta una cima (que llamaban la honey moon), luego caía en picado (fase de depresión) y luego se acababa estabilizando en un termino intermedio hasta que volvías a tu país de origen definitivamente, donde se volvía a repetir un efecto similar.

Esta curva no esta lejos de la realidad, y es que han sido así mis 99 días de erasmus. Primero, empiezas a pasártelo genial saliendo todos los días de fiesta, es increíble, y cuando ya llevas un mes, empiezas a darte cuenta que necesitas más. Gente con la que poder hablar, gente a la que conocer, alguien a quien llamar tu mejor amigo, gente por la que preocuparte. Sin embargo, lo único que haces con la gente es salir y salir de fiesta, nada más.

Luego, empiezas a conocer más y más gente, buscando tu lugar, te invitan a fiestas, a cumpleaños, cada semana tu facebook aparece con un montón de invitaciones nuevas de gente que vas conociendo, gente que muchas veces no vuelves a ver, o que vuelves a ver pero en otra fiesta tres semanas después. Y sólo consigues arañar la superficie de la gente, "Scratching the surface" que dicen aquí.

Tal es así, que si ahora volviera a ser mi cumpleaños, habría muchos cambios en la lista de invitados. Es más, cada semana aquí habría cambiado la lista.

Pero al final lo consigues, empiezas a identificar quienes pueden ser tus amigos, empiezas a tener conversaciones más profundas con algunas personas y empiezas a conocer realmente a la gente. Pero cuando llega ese momento, se encienden las luces de la discoteca y la fiesta ha acabado. Son las navidades y has alcanzado el punto en el que muchas de esas personas se tienen que volver para casa, y no sólo por navidad, sino para siempre. Es irónico como la mayoría de las mejores personas que estabas conociendo sólo estaban aquí por el primer cuatrimestre.

Y así es, como digo, el domingo se encienderon las luces y acabo la última fiesta antes de Navidad, un segundo antes todo el mundo estaba riendo y pasándolo bien, pero en ese momento me vi ahí rodeado de gente de todas las nacionalidades llorando sin parar. Se habían creado enlaces de amistad, otros se estaban creando y el tiempo sin embargo se ha acabado para muchos y se corta de raíz en este punto. Me acuerdo ahora de las palabras de Pierre, uno de los mejores que también se van:

"I want to be erasmus all my life, but with the same erasmus"

Creo que ahora entiendo porque las personas que viven el erasmus, lo mencionan como una de las mejores experiencias de su vida, es porque es como un truco de magia. En el mundo de la magia un truco debe ser lo suficiente largo para encandilar a la gente, y lo suficiente corto para dejar a la gente con las ganas. Y eso es lo que creo que pasa con los erasmus que se van tras el primer cuatrimestre, el truco de magia les ha dejado con las ganas. Yo por mi parte, conozco demasiado bien este truco, y por eso no me encandila.

Sin embargo, por mucho que ellos sean los que lloren, la peor parte nos queda a los demás, a los que tenemos que volver, porque prácticamente todos los enlaces entre la gente quedan rotos, y nuevos erasmus llegaran el siguiente cuatrimestre, por lo que esto va a ser un volver a empezar, volver a buscar quienes serán tus amigos, tener nuevas invitaciones de "amigos de Facebook" todas las semanas y al final, tal vez volver a encontrar a esa gente cuando ya es demasiado tarde.

Volvere aquí en Enero, pero como digo Cork ya no será lo mismo sin Silvia, Monika, Tatiana, Garrett, Pierre, Michaela, Anne y muchos otros que seguro estoy dejandome.

1 comentario:

Artemisa dijo...

Hola Alberto!!

Bienvenido de nuevo!! Te deseo que pases una muy Feliz Navidad, rodeado de tus seres queridos y que el nuevo año venga cargado de raticos inolvidables ;)

Tienes una cosita en mi blog ;)

Besicos! Espero verte algún día :)