Hace un mes, y cuando todavía no había vuelto a España, hice un último viaje por Irlanda. Sin embargo, tenía otros artículos más importantes que escribir y fui olvidandome de este. Ahora es el momento de sacar las fotos del cajón y contar lo que fue la segunda visita a Cobh.
La costa de Irlanda es como si estuviera dibujada por un dios con parkinson, por esa razón son todo penínsulas, cabos y golfos. En uno de estos sitios esta Cobh, la última parada del Titanic y sitio que ya visite hace más tiempo. Sin embargo, la llegada de las Au Pair, y conocer a un piloto de aviones con coche hizo que la gente quisiera una segunda visita al lugar.
Y así fue, pero en lugar de ir por el camino más obvio (con el tren), hicimos algo diferente y por supuesto más bonito. Cómo ya dije una vez, cada día tengo más claro que la mejor forma de ver Irlanda es en coche.
El viaje consistio en entrar a Cobh por el sur, en lugar de por el norte, esto quiere decir, que había que llegar con el coche hasta Crosshaven, donde puedes ver delante tuyo todo Cobh y en medio, un brazo de mar entrando a la tierra. En este punto, montamos el coche en Ferry y pasamos a Cobh.
Obviamente, es más bonito entrar con barco que con tren. De ahí que diga lo del coche.
Una vez que llegamos a Cobh, me encontré a un viejo amigo de barba y traje rojo que había venido a Irlanda de visita en una moto de nieve. Nadie se pregunto como llega una moto de nieve hasta un sitio donde no hay nieve.
Aproveche también en Cobh para probar algo que no había hecho todavía y que forma parte de la lista de cosas a hacer en una estancia en Irlanda, hablo de tomar un café irlandés, cuya preparación cuesta más de 10 minutos, con un precio de 5 eurazos y cuyo sabor es brbrbrbr.... absolutamente desagradable.
Para los que no lo sepáis es half-whisky, half-coffe. Y no me gusta el café solo, ni el whisky solo. Simplemente observad el color, cuesta distinguir que es una Guinness y que es el café.
Y esto fue la segunda visita a Cobh. Poco después inicie un nuevo viaje, la vuelta a España, pero eso ya, lo habéis leído... próximo artículo: Killarney.
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