Sin King Africa, ninguna gira puede ser la mejor del verano
El lunes vino a mi ciudad "Zona 40", una fiesta que va por todas las ciudades de la geografía ofreciendo entretenimiento mediante conciertos, atracciones, simuladores, concursos e incluso regalando Pringles.
Ante la posibilidad de pasar la tarde contando cuantos granitos tiene el gotelé de mi pared frente a pasarme por Zona 40, opte por la segunda opción. No estuvo mal.
El problema de todas estas celebraciones: demasiada gente y pocas cosas. Lo que hace que tengas que estar todo el rato haciendo colas. Haces una cola para montarte en un simulador de motos, otra cola para montarte en la bici que da vueltas, hasta otra para coger unas Pringles y picar un poco.
Llaman a Zaragoza, la ciudad del agua, de la Expo o de los congresos. Yo la llamaría la ciudad de las colas. Hacemos cola para entrar a la Expo, hacemos cola para entrar a los pabellones, hacemos cola para las atracciones, hacemos cola para ir al cine, y sólo falta ya tener que hacer cola para ir al baño.
Así que básicamente, Zona 40 fue ir a pasar un "ratico". Me monte en dos cosas, lo cuál aunque parezca poco, podría ser perfectamente el 50% de lo que ahí había montado (ya he dicho que no había muchas atracciones). Una de estas, era un simulador de motos, nunca había jugado a estos juegos y la verdad es que son un poco difícil de manejar las motos, hay que hacer fuerza para impulsar la culera de la moto y así virar, esto acaba cansando.
Lo que estuvo guay fue esto:
Se trata de un "looping" donde das vueltas y vueltas con una bici. En mi mente un mensaje "Cuando llegues arriba, acelera", es la lección que aprendimos todos gracias a la película de los Simpson. Además, la atracción iba acompañada de dos trabajadores muy "simpáticos" que cuando llegabas a la parte de arriba tras varias vueltas, te paraban el eje y te dejaban colgado en la mitad, es decir, con toda la sangre bajandote al cerebro. Como he dicho... muy "simpáticos".
Mola, aunque luego me tuve que tomar un Vitality en el New Orleans para recuperar fuerzas.
En cuanto a conciertos, durante mis tiempos de colas, pude ver a lo lejos un concierto de Batuka de unas dos horas. Lo cuál debió de dejar destrozado al personal, no me quiero ni imaginar lo que debe ser tanto tiempo bailando eso. Luego vino Bhangra y pensé "Es un buen momento para irse".
Me gusta bastante la música, pero tengo mis limites y entre Batuka y Bhangra, tuve bastante por una noche. Además, me quería ir pronto, que el próximo día tocaba Expo, aunque bueno, tal vez esto hizo que me perdiera el concierto más interesante: el de Iguana Tango, y digo más interesante porque me conozco una canción en lugar de cero como era el caso de Bhangra.
En resumen. ¿Qué tal Zona 40? Un poco pobre, le faltan muchas más atracciones, aunque esta claro que tal vez con más cosas, sería imposible trasladarlo cada día a una ciudad. En cuanto a los conciertos, el gran fallo, me encanta que cierren Independencia (la calle principal de Zaragoza) para dar un espacio a la música, pero en lugar de elegir al trio de grupos: un grupo que ni es grupo (Batuka) + un grupo que es horrible (Bhangra) + un grupo desaparecido en combate (Iguana Tango), en lugar de esto, podrían haber elegido un sólo grupo más importante y haberse lucido más.
Y al día siguiente, fui a la Expo, pero eso ya es otra historía, otro artículo.
Ante la posibilidad de pasar la tarde contando cuantos granitos tiene el gotelé de mi pared frente a pasarme por Zona 40, opte por la segunda opción. No estuvo mal.
El problema de todas estas celebraciones: demasiada gente y pocas cosas. Lo que hace que tengas que estar todo el rato haciendo colas. Haces una cola para montarte en un simulador de motos, otra cola para montarte en la bici que da vueltas, hasta otra para coger unas Pringles y picar un poco.
Llaman a Zaragoza, la ciudad del agua, de la Expo o de los congresos. Yo la llamaría la ciudad de las colas. Hacemos cola para entrar a la Expo, hacemos cola para entrar a los pabellones, hacemos cola para las atracciones, hacemos cola para ir al cine, y sólo falta ya tener que hacer cola para ir al baño.
Así que básicamente, Zona 40 fue ir a pasar un "ratico". Me monte en dos cosas, lo cuál aunque parezca poco, podría ser perfectamente el 50% de lo que ahí había montado (ya he dicho que no había muchas atracciones). Una de estas, era un simulador de motos, nunca había jugado a estos juegos y la verdad es que son un poco difícil de manejar las motos, hay que hacer fuerza para impulsar la culera de la moto y así virar, esto acaba cansando.
Lo que estuvo guay fue esto:
Se trata de un "looping" donde das vueltas y vueltas con una bici. En mi mente un mensaje "Cuando llegues arriba, acelera", es la lección que aprendimos todos gracias a la película de los Simpson. Además, la atracción iba acompañada de dos trabajadores muy "simpáticos" que cuando llegabas a la parte de arriba tras varias vueltas, te paraban el eje y te dejaban colgado en la mitad, es decir, con toda la sangre bajandote al cerebro. Como he dicho... muy "simpáticos".
Mola, aunque luego me tuve que tomar un Vitality en el New Orleans para recuperar fuerzas.
En cuanto a conciertos, durante mis tiempos de colas, pude ver a lo lejos un concierto de Batuka de unas dos horas. Lo cuál debió de dejar destrozado al personal, no me quiero ni imaginar lo que debe ser tanto tiempo bailando eso. Luego vino Bhangra y pensé "Es un buen momento para irse".
Me gusta bastante la música, pero tengo mis limites y entre Batuka y Bhangra, tuve bastante por una noche. Además, me quería ir pronto, que el próximo día tocaba Expo, aunque bueno, tal vez esto hizo que me perdiera el concierto más interesante: el de Iguana Tango, y digo más interesante porque me conozco una canción en lugar de cero como era el caso de Bhangra.
En resumen. ¿Qué tal Zona 40? Un poco pobre, le faltan muchas más atracciones, aunque esta claro que tal vez con más cosas, sería imposible trasladarlo cada día a una ciudad. En cuanto a los conciertos, el gran fallo, me encanta que cierren Independencia (la calle principal de Zaragoza) para dar un espacio a la música, pero en lugar de elegir al trio de grupos: un grupo que ni es grupo (Batuka) + un grupo que es horrible (Bhangra) + un grupo desaparecido en combate (Iguana Tango), en lugar de esto, podrían haber elegido un sólo grupo más importante y haberse lucido más.
Y al día siguiente, fui a la Expo, pero eso ya es otra historía, otro artículo.
1 comentario:
Hola Alberto!!
Me encanta la forma que tienes de escribir y de expresar tus ideas.
Tienes mucha razón, hacemos cola para casi todo, siempre hay mucha gente... por eso me gusta "escaparme" a la montaña, donde encuentras tranquilidad, soledad y no hay filas... eres libre!! :)
Que aventurero estas hecho... yo no me habría atrevido a montar en la bici...
Leyendote he pasado un buen "ratico". ;)
Te echo de menos por mi blog...
Un beso.
Eva
PD: Bhangra no esta tan mal :)
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