A las 18h nos reunimos en el Parque Grande, teniamos todos el "culo apretao". La razón es que teniamos que hacer lo que se denominan "Ice breaking games", los que no conozcais esta jerga, son juegos donde básicamente el proposito que se busca es que la gente participe entre ellos y diga sus nombres de una forma u otra. Así se consigue que la gente se vaya aprendiendo nombres.
El problema era ¿Cuanta gente podía venir? ¿Los 330? ¿100? ¿200? Es imposible hacer un juego de este tipo para más de 40 o 50 personas, por eso, estuvimos ahi medía docena de organizadores, pensando que hacer si venía toda la marea, como separarlos en grupos si hacía falta.
Pero finalmente no fue necesario, fueron unos 40 en total, lo perfecto para hacer un sólo grupo y que así se conocieran mejor entre ellos. Así, empezamos una serie de juegos: el de las gominolas, el de los nombres y un gesto, el de lanzar un objeto y cogerlo en tres pasos, el de pasarse un vaso con agua sin usar las manos. Es muy divertido ver a la gente tan participatiba haciendo estas cosas, y cómo en lo que serían clasicos juegos de campamento, teniamos a un grupo de adultos todos de más de 20 años jugando y pasandoselo bien.
Incluso teniamos un gran personaje en el parque, un checo que vino bebiendose una botella de whisky, para mi, ya es la mascota del erasmus.
Lo mejor de todo fue el juego final, básicamente los subimos a la fuente de Neptuno y una vez que estaban ahí, debian de ordenarse alfabéticamente sin bajarse, lo que implicaba hacer permutaciones con abrazo del oso incluido y con cuidado de no caer al agua. Vino muy bien tener a una que ha sido monitora de campamentos para lograr una actividad tan divertida.
Para acabar, los llevamos a dar una vuelta por el parque y casi no nos dejaban irnos entre tanta despedida, dar las gracias, preguntas e interés hacía nosotros. Es una de las mejores cosas de organizar este tipo de actividades y es que la gente se siente muy agradecida.
Pero aquí no acababa el Viernes... tras una cena privada que tuve que hacer con un belga y dos alemanas, donde mostre mis habilidades haciendo una tortilla de patata y llevando unas migas, tocaba la fiesta de la noche.
Esta se llamaba "Drinking games" y era la idea de seguir jugando, pero esta vez con algo de alcohol por medio, fueron sólo cuatro juegos y en algún momento un poco caótico. En el último juego casi me acabó comiendo una pared, pero la diversión no falto y desde aquí a seguir la noche.
El sábado más y mejor.
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