jueves, 9 de julio de 2009

Diario de Bélgica+Holanda: Gante

Tras haber descansado y recuperado fuerzas de un viaje kilométrico, toca empezar esta tarea que tanto me gusta y es dejar un diario de lo que fue mi viaje. ¿La razón? Múltiples. El que algún día sonría volviéndolo a leer, el que sirva para gente que haga un viaje similar o simplemente porque me apetece relatarlo. He aquí el capitulo uno: Gante.


El viaje comienza en Charleroi, aeropuerto de RyanAir para ir a Bruselas, sin embargo, como suele ocurrir con esta compañía, usan aeropuertos secundarios lejos de las ciudades y comunican con un bus ciudad y aeropuerto. Así que una hora más tarde de aterrizar llegamos a la estación Zuid de Bruselas, y pasamos de la ciudad, dejando esta para el último capitulo de nuestro viaje con el fin de estar más cerca del aeropuerto. Así que cogemos un tren, destino: Gante.

Y esto es Gante, lugar al que llegamos a media tarde y con nuestras maletas haciendo "cloc cloc cloc" entre adoquín y adoquín. Cabe decir en este punto, que Gante fue sin lugar a dudas la ciudad que más me gusto de Bélgica, más incluso que la famosa Brujas que visitaría poco después. Tal vez fue por el encanto del primer encuentro con una ciudad belga, con su arquitectura y esos grandes canales que la gente utiliza para pasear con barcas.

La noche enseguida cayó, y en cuanto las luces se encendieron, alrededor del canal se empezaron a formar grupos de gente a montar lo que nosotros llamaríamos un botellón. Sin embargo, parecía algo distinto, más que una concentración para intentar acabar con el ciego más grande del mundo, se veían pequeños grupos de amigos hablando entre ellos y supongo que contando sus vidas e historias. Yo y mis otros seis compañeros de viaje, nos unimos a esta idea y buscamos el primer negocio tipo "Kwik-E-Mart" dirigido habitualmente por hindues (de ahí el simil que incluso ellos hacían, pude ver una foto de Apu en el escaparate de una) y con el fin de agenciarnos unas cervezas. Esta fue la mía: una Kriek.

Si por algo es famoso Bélgica es por su cerveza (y su chocolate del que evidentemente también hablare). Sin embargo, la famosa bebida alcohólica se presenta aquí de formas nunca vistas en España, por ejemplo, la Kriek es una cerveza con sabor a cereza y sin duda, la perfecta idea para los menos aficionados a la cerveza o que apreciamos más la sidra, gente como yo.

Por otra parte, una cerveza en España ronda los 4-5 grados. Las cervezas belgas perfectamente pueden tener 7-8 grados y llegué a ver hasta de 12. Más que beberse una cerveza, es beberse un vino.

Y la noche acaba, la ciudad nos dejo con ganas de querer ver más y al final utilizamos la mañana del día siguiente para capturar algunas fotos más de la preciosa Gante. A mediodía un tren nos llevaba al próximo destino: Brujas.

1 comentario:

Sidel dijo...

La verdad es que es preciosa esa ciudad...yo no la conozco, pero si algo me dejo deslumbrada en Holanda, fueron las embarcaciones y los canales, allí la gente no tiene plaza de garaje, tiene embarcadero, no se, eso quizás le da un aspecto totalmente romántico...En cuanto a la cerveza a mi me gusta bastante pero la de cereza la he probado alguna vez y son especiales.
La sidra que a mi me gusta es la natural, la de Asturias, la Sidra de Nava y Villaviciosa es verdaderamente buena...
Espero el próximo destino, Brujas!.