Y esperemos que el comienzo del otro.
Hace diez años, si me hubieran preguntado como creía que iba a ser mi vida, mi mundo, posiblemente hubiera imaginado un mundo muy similar al que vivía entonces... pero esto ha acabado y el mundo está cambiando.
Los mayas pronosticaron la fecha del 21 de Diciembre de 2012 como fecha de fin del mundo, o como al menos así lo quieren ver los medios más sensacionalistas, ya que más bien esta fecha se refiere a un cambio drástico en nuestra sociedad como podría haber sido en el pasado una guerra mundial, una epidemia o mirándolo desde un lado más positivo, la revolución industrial o el nacimiento de Internet.
No creo en las profecías, pero aunque no sé si en esa fecha pasará algo importante, si que creo que estamos viviendo un cambio muy importante en nuestras vidas. Todo ha comenzado con la palabra: crisis, nos hemos dado cuenta más que nunca que nuestro modelo de vida basado en el capitalismo funciona a corto plazo pero nunca a largo, ya que al final acaba colapsado dando como resultado una crisis como fue la de 1929 o la actual.
La historia ha demostrado que el comunismo no funciona y ahora que el capitalismo se colapsa. Está claro que el modelo ya no funciona y que hay que cambiarlo... ¿Pero cómo? ¿Cómo cambias un sistema al que generaciones se han adaptado? Di que el concepto de dinero desaparece y planteate como sería el resultado. Caos. Y además, si esto no funciona ¿Qué puedes hacer que si lo haga?
Por otra parte, un segundo escenario me lleva al norte de África y sus continuas revueltas en los últimos meses que están ocasionando la caída de gobiernos y el surgimiento de democracias. Todos los países quieren vivir como hemos vivido en occidente durante las ultimas generaciones, y ciertamente, me parece totalmente razonable y defendible ese espíritu.
Sin embargo, el resultado va a ser insostenible, cada vez en el mundo va a haber más y más democracias, más sociedades capitalistas y ricas que quieran comer, gastar, consumir, conducir sus coches y ver los supermercados llenos. Esta realidad sería perfecta para todos, pero es inalcanzable, el mundo no tiene suficientes recursos para todos, nuestro medio ambiente está siendo destruido por nuestra forma de vivir.
Cada vez más países son de lo que llamamos primer mundo. Pero desgraciadamente, para que haya un primer mundo, tiene que haber un tercer mundo.
¿Y qué decir de China? El gigante asiático que en los últimos años ha ido absorviendo toda nuestra industria, hasta el punto que en 2020 se convertirá en la primera potencia mundial. Sé que hay gente que no le gusta EE.UU. pero en cierta forma, nos ha beneficiado todo este siglo, el hecho de que EE.UU. fuera la primera potencia mundial.
El porque de esto se basa en que EE.UU. es un reflejo de nosotros, de occidente. La gente puede ser muy distinta, pero todos tenemos 3 comidas al día, las semanas tienen siete días, el fin de año es el 31 de Diciembre, tenemos el concepto de media jornada y jornada completa, comemos con tenedor, invertimos el dinero en nuestros bancos, tomamos café por las mañanas.... todo, todo forma parte de una sociedad occidental.
China sin embargo, va a ser ahora la potencia mundial y toda su cultura y civilización es muy distinta a la nuestra, y esta nueva posición va a ser la que ocasione que nuestra sociedad occidental vaya siendo poco a poco absorbida por influencias orientales.... ¿El resultado? Lo desconozco, y habrá que esperar a verlo para saber de que realmente se trata.
¿Qué ha pasado para que el mundo pinte tan mal en tan solo los dos o tres últimos años de nuestra vida? ¿Qué ha pasado para que una sociedad acomodada y tranquila como la occidental este temblando ahora sobre sus cimientos? Sé nos ha ido todo de las manos y está claro que nuestra historia marcará un antes y un después de la transformación que ocurra en estos años.