Hoy voy a hablar de un tema comprometido y que seguro levantará algún comentario negativo hacía mi artículo y es el de la prohibición al derecho de huelga.
Ayer por la noche, me conecto a ElPais.es y me encuentro que esta semana Renfe inicia una huelga, una en mitad de un puente que mucha gente usará para irse de vacaciones. Y yo de nuevo estoy afectado, aunque si las expectativas se cumplen (recolocan a gente en otros trenes), no debería de afectarme mucho.
Sin embargo, el tema me hace hartarme bastante. Llevo unos 3 años que he tenido que viajar mucho. Vivo a 300 kilómetros de mi ciudad natal y a 1200 de mi familia política, en Francia. Y en este tiempo me he tenido que tragar varias huelgas de pilotos, personal de tierra, renfe, adif, controladores aéreos y otros hijos de su puta madre.
Honestamente, creo que cuando alguien invento el derecho a Huelga, lo pensó mirando en las fábricas, donde cuando una fábrica cerraba, el empresario perdía dinero. Y es que esa es la razón de una huelga, quejarse por algo y hacer daño al empresario, lo que es intolerable es que se dañe al usuario, como una vez más pasa.
De hecho, cabe recordar que las huelgas en otros países son diferentes, por ejemplo en China, se trabaja más para que la fábrica produzca más y tenga unidades que no pueda vender y que le han generado coste. La clave detrás de una huelga ha de ser siempre la misma: dañar al empresario.
Por esto mismo, creo que el derecho de huelga debería ser algo pactado en el convenio. Creo que todo empleado debe tener derecho a tenerlo, eso no lo niego, pero huelga no puede significar simplemente, no trabajar ese día. Y esto es bastante fácil de conseguir, pongo ejemplo...
- Huelga de renfe: los operarios abren las barreras, nadie paga ticket
- Huelga de hospitales: se dan las medicinas sin coste alguno
- Huelga de aerolineas: se permite a la gente facturar sin coste alguno
Y así podemos seguir con ideas y ejemplos. Porque señores... trabajo en una empresa con jornada flexible y aquí no entendemos de huelgas, porque si haces huelga, nada cambia, las fechas de entrega son las mismas y otros días tendrás que trabajar más. Pero lo que es más importante es que me sorprende que nadie se eche las manos a la cabeza cuando los médicos hacen huelga o las empresas de transporte como es el caso de Renfe. Nos estamos cargando derechos más importantes que el de huelga con estos actos, como son el derecho a la sanidad o el derecho a la movilidad... y NO, los servicios mínimos no son la solución.
Huelga para todos SI, pero definir que es una HUELGA en cada colectivo debería ser un punto importante de cualquier convenio.
lunes, 28 de octubre de 2013
martes, 22 de octubre de 2013
El cine se va de parranda
La fiesta del cine ha llegado a nuestras ciudades, veamos ahora si viene para quedarse.
Había una época en la que los efectos especiales por ordenador eran cada vez un reto mayor, en que Jurassic Park y Toy Story era lo más grande que se había hecho nunca, un tiempo en que los multicines no existían, por suerte el 3D tampoco, y en que la entrada de cine no superaba las 450 pesetas.
Ahora sigo siendo un usuario habitual de los cines, de los que más lo frecuenta según las encuestas, pero diría que veo entre 5-10 películas por año. El resto tengo que recurrir a la red para ello. De hecho, se acabo ver cualquier genero. Solo veo "blockbusters". ¿Qué ha pasado entonces? ¿Qué hay cambiado en mí? Simplemente esto...
La razón de ver esas solo 5-10 películas al año es que como a la mayoría de usuarios, el precio actual del cine me parece excesivo, más aún en las grandes capitales como en la que me encuentro, donde puede alcanzar hasta 9 euros la entrada. Y no me he vuelto un usuario más que simplemente sabe ver pelis de acción, es simplemente que cada vez pienso más que si voy a pagar tanto por el cine, al menos la película ha de tener explosiones y ganarse su "pantalla supersize" y su sonido 5.1, 7.1, o por el que vayan ya. Para ver películas como Antes del amanecer, de gente con largas conversaciones filosóficas, prefiero quedarme en casa y verla unos meses más tarde.... que con pantalla de 40" y sonido estereo se ve de P.M.
Pero esta semana ha pasado algo importante... la llamada "Fiesta del cine", un evento de 3 días que hace que una entrada cueste solo 2,90 euros. ¿Y qué reacción ha tenido? Las salas se han llenado de gente. La gente quiere seguir viendo cine. Y lo que ha quedado muy claro, es que este evento se hace gracias al pacto de las distribuidoras, así que ya va siendo hora de dejar de quejarse que el cine es caro por el IVA cultural, que evidentemente es una de las razones a luchar, pero olvidamos que también es caro porque como en la industria discográfica, hay muchas empresas en medio quedándose grandes margenes de dinero
Así que señores, aprendan del caso Renfe. Durante años Renfe estuvo vendiendo billetes de AVE a precios astronómicos y los trenes viajaban medio vacíos, hasta que alguien dijo "Mover un tren vacio, cuesta lo mismo que uno lleno. Si llenamos los trenes vendiendo más barato, al final sacaremos más beneficio", y así ha sido desde el cambio de tarifas en la alta velocidad. Apliquemos la misma regla al cine, "Hacer 3 sesiones cada día con 10 espectadores cada una cuesta lo mismo que hacer esas mismas 3 sesiones con la sala llena, pero se puede ganar más".
Señores cineastas, distribuidoras, ministros, empresarios o quien sea que le afecte esto... bajen precios al cine, llenen las salas de nuevo, y ganaran mucho más dinero del que ahora están perdiendo.
Había una época en la que los efectos especiales por ordenador eran cada vez un reto mayor, en que Jurassic Park y Toy Story era lo más grande que se había hecho nunca, un tiempo en que los multicines no existían, por suerte el 3D tampoco, y en que la entrada de cine no superaba las 450 pesetas.
Estoy hablando de mi infancia y mis años de adolescencia, siempre me he considerado gran aficionado del cine y recuerdo de pequeño como me gustaba apuntarme en un cuaderno todas las películas que iba a ver a las salas y darles una nota a cada una como si fuera un crítico. Cada año eran más, recuerdo de haber alcanzado cifras como 70-80 películas. Y si hacéis cuentas, veréis que un año tiene 52 semanas, por lo que pasaba más de una vez por semana mi tarde en el cine. De hecho, veía todo tipo de cine: dramas, comedias, musicales, animación, ciencia ficción, aventuras... todo.
Ahora sigo siendo un usuario habitual de los cines, de los que más lo frecuenta según las encuestas, pero diría que veo entre 5-10 películas por año. El resto tengo que recurrir a la red para ello. De hecho, se acabo ver cualquier genero. Solo veo "blockbusters". ¿Qué ha pasado entonces? ¿Qué hay cambiado en mí? Simplemente esto...
¡¡¡EL PRECIO!!!
La razón de ver esas solo 5-10 películas al año es que como a la mayoría de usuarios, el precio actual del cine me parece excesivo, más aún en las grandes capitales como en la que me encuentro, donde puede alcanzar hasta 9 euros la entrada. Y no me he vuelto un usuario más que simplemente sabe ver pelis de acción, es simplemente que cada vez pienso más que si voy a pagar tanto por el cine, al menos la película ha de tener explosiones y ganarse su "pantalla supersize" y su sonido 5.1, 7.1, o por el que vayan ya. Para ver películas como Antes del amanecer, de gente con largas conversaciones filosóficas, prefiero quedarme en casa y verla unos meses más tarde.... que con pantalla de 40" y sonido estereo se ve de P.M.
Pero esta semana ha pasado algo importante... la llamada "Fiesta del cine", un evento de 3 días que hace que una entrada cueste solo 2,90 euros. ¿Y qué reacción ha tenido? Las salas se han llenado de gente. La gente quiere seguir viendo cine. Y lo que ha quedado muy claro, es que este evento se hace gracias al pacto de las distribuidoras, así que ya va siendo hora de dejar de quejarse que el cine es caro por el IVA cultural, que evidentemente es una de las razones a luchar, pero olvidamos que también es caro porque como en la industria discográfica, hay muchas empresas en medio quedándose grandes margenes de dinero
Así que señores, aprendan del caso Renfe. Durante años Renfe estuvo vendiendo billetes de AVE a precios astronómicos y los trenes viajaban medio vacíos, hasta que alguien dijo "Mover un tren vacio, cuesta lo mismo que uno lleno. Si llenamos los trenes vendiendo más barato, al final sacaremos más beneficio", y así ha sido desde el cambio de tarifas en la alta velocidad. Apliquemos la misma regla al cine, "Hacer 3 sesiones cada día con 10 espectadores cada una cuesta lo mismo que hacer esas mismas 3 sesiones con la sala llena, pero se puede ganar más".
Señores cineastas, distribuidoras, ministros, empresarios o quien sea que le afecte esto... bajen precios al cine, llenen las salas de nuevo, y ganaran mucho más dinero del que ahora están perdiendo.
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