Cuarta vez en decir adiós
Decir "adiós" siempre duele, es una experiencia bastante desagradable. Lo cierto, es que las amistades vienen y van, siempre hay amigos que duran para mucho tiempo, pero nada es eterno y sobretodo un cambio de rumbo en tu vida, fin de estudios, cambio de colegio, entrar a la Universidad, empezar a trabajar o cualquier cosa similar, todo esto, hace que conozcas nueva gente y te vayas alejando un poco de la que ya has conocido.
Sin embargo, en tu vida normal esto es habitual y sucede casi sin darte cuenta. Un día tienes una gran amistad con una persona, al poco tiempo empezais a no veros todas las semanas, luego no todos los meses, finalmente una o dos veces al año... y a lo que te das cuenta, has pasado un año sin ver a esa persona. Es necesario echar la vista atrás para darte cuenta de la gente que pierdes.
Sin embargo, una experiencia como el "erasmus" es muy diferente, no pierdes la gente de forma progresiva, simplemente, un día están y al siguiente ya no. Y el problema es que te acostumbras a una serie de rutinas, actividades, conversaciones que de repente desaparecen por completo. Es difícil seguir tras ello... esto acaba pareciendo como dejar de fumar, no es lo mismo fumar dos cajetillas al día e irse quitando poco a poco que ser un drogadicto y dejarlo todo de golpe. Es un simil extraño, pero con cierto parecido.
Yo he vivido esta experiencia ya cuatro veces. La primera fue en mi erasmus cuando llego navidades, fue el fin de un semestre y tuvimos que decir adiós a mucha gente. La segunda fue al acabar el erasmus en Junio, aquí ya nos íbamos todos. Una tercera vez fue cuando volví de Italia, aun recuerdo el coche volviendo a las 5 de la mañana con la canción de Andrea Bocelli a tope. Y la cuarta es ahora...
Me he integrado demasiado con la gente erasmus, siempre me ha sido difícil el no implicarme emocionalmente en todo lo que hago y aquí no ha sido menos. Lo que parecía que al principio iba a ser una oportunidad de poder hacer viajes baratos y tener fiestas, al final ha sido mucho más que eso. He sido aceptado como uno más de ellos, y yo he llegado a olvidar muchas veces que eran erasmus que simplemente estaban de paso aquí.
Y como toda buena novela, el final no ha sido feliz, ni agradable, este último mes ha sido horrible... y ahora concluye con una semana de despedidas que no para, todos los días es el último día de alguien. Todos los días hay que decir "adiós", tomar una última foto o dar un último abrazo.
Finalmente, a pesar de todo el dolor... y de pensar, no quiero pasar de nuevo por toda esta situación, piensas en todos los buenos momentos y sabes que ello te va a llevar a volver a repetir algo que tienes que dejar de hacer o que sabes que dejarás de hacer cuando empieces a verte demasiado mayor para ello.
Alguien dijo que "erasmus es la mejor experiencia de la vida" y se equivocó, he disfrutado mucho más este año que en el mio propio. Ha sido como vivir dos veces lo mismo, pero habiendo aprendido de los errores de la primera vez para no volver a cometerlos.
Pero sobretodo, alguien dijo también que "erasmus es una experiencia única en la vida" y también se equivocó.