Pues ha llegado mi turno. Cierro la persiona por unos dias (En concreto, va a ser un mes), tengo tres viajes que hacer y aunque haré idas y venidas entre cada uno, no creo que me de tiempo de actualizar este blog en el camino.
Nos vemos pronto. Un abrazo y a la vuelta un montón de anécdotas y momentos :-).
lunes, 16 de agosto de 2010
sábado, 14 de agosto de 2010
Dejar tu ciudad
Miren esta foto:
Es Barcelona. La que podría ser mi ciudad desde el próximo mes de Octubre. La razón de esto es básicamente por esta empresa:
He sido seleccionado para un programa de dicha empresa y que me obligaria a irme a vivir a Barcelona por un período de dos años. Hasta aquí todo parece bien, un buen empleo, la posibilidad de irse a una ciudad más grande y con más posibilidades... todo perfecto.
Sin embargo, llegados a este punto, no es alegría y emoción lo que siento, sino más bien melancolía. Dar este paso supone abandonar mi ciudad, aquella en la que he pasado tan buenos y tan malos momentos, en donde cada calle recuerda a alguien y donde me tengo que despedir de muchas personas.
Mi vida en Zaragoza no es perfecta, de hecho, es más, es bastante imperfecta. Hace un par de años quería abandonar esta ciudad si o si, por muchas razones. Y lo hice, me fui de erasmus durante un año, esperanzado de no volver y con ganas de vivir una aventura. Mi erasmus parecía que iba a ser el comienzo de una vida en Irlanda, sin embargo, nada fue cómo esperaba y aunque muchas cosas cambiaron en mi interior, núnca tuve el sentimiento de "me quiero quedar en Irlanda" y volví.
Tras ello, he vivido un año excelente. Núnca me lo había pasado tan bien, he viajado tanto y he vivido una experiencia magnifica, un erasmus en mi propia ciudad, haciendo amistades increibles y viviendo momentos muy buenos, y también muy malos. Pero todo ha sido a lo grande, me he sentido muy vivo y todo ello aunque ha acabado, aún sigue dando vueltas en mi cabeza y en mi corazón.
Ahora llega Barcelona... y pienso, he vivido un año fantástico en Zaragoza, algo que núnca esperaba que me pasará cuando volví apenado de Irlanda pensando "otra vez aquí". Y pienso en todo lo que voy a perder: mis amigos, mi familia, mis actividades, mis recuerdos, todo... si, vale, estará cerca y podré venir algún fin de semana, pero nada será lo mismo. Es un salto muy grande, son dos años en Barcelona, pero posiblemente no sólo dos, sino toda una vida... en este tiempo posiblemente conoceré a gente y más gente, hasta que mi vida esté más asociada a esa ciudad que a la mia propia.
Pero ¿Es eso lo que quiero? No. La verdad es que no. Cansa un poco esto de tener una vida que empieza y acaba cada año. Sería la tercera vez que lo hiciera, y es que a pesar de que haya siempre constantes (algunas personas), el resto todo cambia y al final, el pequeño imperio que te montas en tu vida ha de quedar sumido en cenizas para iniciar otro nuevo.
He tenido muchas incertidumbres sobre si me voy o no me voy, pero al final, todo acaba en lo mismo: no es algo que me pueda plantear, es algo que debo hacer y por ello, el 1 de Octubre, Bertik dejará su Creek para moversé a otra ciudad.
Es Barcelona. La que podría ser mi ciudad desde el próximo mes de Octubre. La razón de esto es básicamente por esta empresa:
He sido seleccionado para un programa de dicha empresa y que me obligaria a irme a vivir a Barcelona por un período de dos años. Hasta aquí todo parece bien, un buen empleo, la posibilidad de irse a una ciudad más grande y con más posibilidades... todo perfecto.
Sin embargo, llegados a este punto, no es alegría y emoción lo que siento, sino más bien melancolía. Dar este paso supone abandonar mi ciudad, aquella en la que he pasado tan buenos y tan malos momentos, en donde cada calle recuerda a alguien y donde me tengo que despedir de muchas personas.
Mi vida en Zaragoza no es perfecta, de hecho, es más, es bastante imperfecta. Hace un par de años quería abandonar esta ciudad si o si, por muchas razones. Y lo hice, me fui de erasmus durante un año, esperanzado de no volver y con ganas de vivir una aventura. Mi erasmus parecía que iba a ser el comienzo de una vida en Irlanda, sin embargo, nada fue cómo esperaba y aunque muchas cosas cambiaron en mi interior, núnca tuve el sentimiento de "me quiero quedar en Irlanda" y volví.
Tras ello, he vivido un año excelente. Núnca me lo había pasado tan bien, he viajado tanto y he vivido una experiencia magnifica, un erasmus en mi propia ciudad, haciendo amistades increibles y viviendo momentos muy buenos, y también muy malos. Pero todo ha sido a lo grande, me he sentido muy vivo y todo ello aunque ha acabado, aún sigue dando vueltas en mi cabeza y en mi corazón.
Ahora llega Barcelona... y pienso, he vivido un año fantástico en Zaragoza, algo que núnca esperaba que me pasará cuando volví apenado de Irlanda pensando "otra vez aquí". Y pienso en todo lo que voy a perder: mis amigos, mi familia, mis actividades, mis recuerdos, todo... si, vale, estará cerca y podré venir algún fin de semana, pero nada será lo mismo. Es un salto muy grande, son dos años en Barcelona, pero posiblemente no sólo dos, sino toda una vida... en este tiempo posiblemente conoceré a gente y más gente, hasta que mi vida esté más asociada a esa ciudad que a la mia propia.
Pero ¿Es eso lo que quiero? No. La verdad es que no. Cansa un poco esto de tener una vida que empieza y acaba cada año. Sería la tercera vez que lo hiciera, y es que a pesar de que haya siempre constantes (algunas personas), el resto todo cambia y al final, el pequeño imperio que te montas en tu vida ha de quedar sumido en cenizas para iniciar otro nuevo.
He tenido muchas incertidumbres sobre si me voy o no me voy, pero al final, todo acaba en lo mismo: no es algo que me pueda plantear, es algo que debo hacer y por ello, el 1 de Octubre, Bertik dejará su Creek para moversé a otra ciudad.
martes, 10 de agosto de 2010
Mazinger Z en Zaragoza
El otro día pasé por una popular calle de Zaragoza y me encontré que estaban construyendo un Mazinger Z enorme... madre mía que horrendo, no se si es un personaje manga o un robot de transformes.
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